Si tienes pulso...el Tío Sam te busca

Es sabido que tanto el Ejército como la Guardia Nacional están compuestas de voluntarios que provienen en gran parte de minorías y de clases socioeconómicas mas bajas. Estos voluntarios, entre ellos muchísimos Hispanos, entran a las fuerzas militares con el fin de obtener un trabajo estable, una educación técnica y en muchos casos la ayuda financiera necesaria para seguir estudios superiores.

En un reporte proveniente de fuentes internas del Comando de Reclutamiento y publicado en la página web del Coronel (retirado) David Hackworth Soldados por la Verdad, se menciona lo siguiente:

"Desde el punto de vista del número de efectivos necesarios para mantener niveles adecuados en el terreno, especialmente en Irak, no hay ninguna duda de que nuestra misión de reclutamiento tiene problemas serios.

Los siguientes son los totales para los 41 Batallones de USAREC (Comando de Reclutamiento), o sea que éstas estadísticas representan cuan exitosa ha sido nuestra misión:

Ejército Regular:
Objetivo: 25,322
Número alcanzado: 12,703 (50%)

Reserva del Ejército:
Objetivo: 7,373
Número alcanzado: 3,206 (43.5%)

A la Guardia Nacional no le está yendo nada mejor. De acuerdo a un oficial encargado del reclutamiento la voz en las calles de Washington, DC es ‘No se enrolen en la Guardia Nacional’. Puedo escuchar el eco de ésta voz en todo los EEUU.

A final de año, el Ejército Regular, las Reservas y la Guardia Nacional podrían terminar con menos del 50% de los efectivos requeridos de acuerdo a nuestras proyecciones, o sea una deficiencia de 60,000 nuevos soldados."

Todo ésto, obviamente el producto de la incompetencia de los líderes civiles que nos metieron en el terrible embrollo de Irak, resulta mucho mas serio si consideramos no sólo su impacto sobre nuestra capacidad militar, sino también sobre el futuro de muchos Hispanos y otras minorías.

Las fuerzas armadas han ofrecido siempre una oportunidad real para muchos Hispanos que han conseguido en ellas trabajo estable y carreras técnicas en tiempos en que no podían conseguir empleo ni menos pagar por una educación.