Se va el caimán, o se viene…

Esta nota tiene poco que ver con Washington pero como La Bloguera anda paseando de vacaciones por Paris no creo que le importe mucho que ponga otra nota sobre La Florida, estado en el que viví por cerca de 10 años antes de mudarme acá a Washington y del cual tengo aún recuerdos muy gratos.

Una de las cosas que uno aprende rápidamente cuando vive en La Florida es que nunca hay que alimentar a un caimán o lagarto.

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Los caimanes tienen un miedo natural de los humanos y…

… por lo general huyen apenas ven a una persona acercarse.

Recuerdo ocasiones en que paseé en canoa remando por lagos en donde me acompañaban decenas de caimanes que asomaban sólo los ojos por encima del nivel del agua, y que se sumergían y huían rápidamente apenas me acercaba a ellos.

El peligro se da cuando alguien decide que es una buen idea ofrecerle alimentos a un caimán.

Cada vez que esto sucede no pasa mucho tiempo antes de que comiencen a desaparecer perros y gatos del vecindario, y entonces es sólo cuestión de tiempo para que un caimán le pierda el miedo a los humanos, lo asocie con alimentos, y ocurra un “accidente”, usualmente en la forma de un ataque a un niño.

Por algún motivo que aún no está muy claro, en lo que va del año han ocurrido ya tres fatalidades por ataques de caimanes en Florida.

Una joven colombiana de 23 años fue devorada por un caimán cerca de un canal de la ciudad de Davie, al norte de Miami, mientras corría. Una segunda mujer sufrió un ataque mortal mientras buceaba en un lago, y una tercera fue hallada sin vida en un canal con señales de mordiscos de lagarto.

Parece ser que estos ataques han ocurrido en zonas de Florida en donde se han realizado nuevas construcciones residenciales en áreas de lagos y canales lo cual ha causado la continua pérdida de terreno pantanoso.

Cada año más personas se mudan a vivir en la Florida.

Como los caimanes viven en pantanos y se calcula que en Florida habitan cerca de un millón de estos reptiles, es casi inevitable que cada vez más humanos que han invadido su hábitat se conviertan en alimento de los caimanes.

Poco a poco estos animales le irán perdiendo el miedo a los humanos, especialmente cuando se les arroja comida, y seguro que se reportarán cada vez más encuentros trágicos como los reportados este año.

Definitivamente no hay una solución sencilla a este grave problema.

3 thoughts on “Se va el caimán, o se viene…

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