Ya les hemos comentado con anterioridad lo fácil que es hackear las máquinas de voto electrónico para obtener el resultado electoral que uno quiera. Muchos creen que es así como Bush ganó las elecciones del 2004 robando votos en el estado de Ohio.

Ahora un equipo de hackers auspiciados por el estado de California ha demostrado sin lugar a duda la facilidad con que uno puede tomar control de una de estas maquinas y cambiar los resultados electorales a su gusto.

Los hackers superaron todas las medidas de seguridad tanto físicas como de software de todas las máquinas certificadas para uso en el estado de California y lograron controlar las funciones de sus sistemas electrónicas.

Esperemos que no sea muy tarde para garantizar algún tipo de auditoría de estas máquinas o regresar al voto en papel para las elecciones del 2008.