Aunque puso cara afiche de campaña, su sonrisa forzada, saco y corbata, y la insignia del Congreso de Estados Unidos, no puede mitigar el hecho que ya fue fichado en una cárcel y tuvo que pagar una fiancita de 10 mil dólares para quedar en libertad.
El congresista republicano Tom DeLay compareció ante la oficina del «sheriff» del condado de Harris para ser fotografiado, dejar sus huellas digitales y quedar en libertad bajo fianza por cargos de conspiración y lavado de dinero.
La Justicia de Texas dictó el miércoles pasado una orden de arresto contra el ex líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, mientras el portavoz del congresista restó importancia a la medida.
DeLay ha sido inculpado por conspiración criminal en un caso de financiación ilegal de campañas políticas. La inculpación le obligó a renunciar provisionalmente a liderar la mayoría republicana en la Cámara de Representantes.
Nos quedamos con las ganas de verlo con la cara de demacrado como a los que agarran por robarse 10 dólares, se puso su mejor pinta para comparecer ante la justicia de Texas, que ya sabemos que no perdona a nadie.
Y por eso y gracias al photoshop, tenemos la imagen que sí queríamos ver..