Celebrando la incompetencia
Ante todo ésto, el incompetente número uno, o sea el presidente Bush, decide gastar $40 millones (sin incluir gastos de seguridad) en una inauguración que incluye…
…diez fiestas privadas, un concierto, un desfile y un despliegue de fuegos artificiales pagados en parte por donantes privados y en parte por impuestos de los ciudadanos.
Según el comité organizador de las fiesta de inauguración presidencial, el nombre del evento llamado “Celebrando la Libertad y Honrando el Servicio” fue escogido para reconocer que “que somos una nación en guerra” y para agradecer a las tropas que han servido en Irak y Afganistán.
Me imagino que como yo, muchos de los soldados en Irak y Afganistán estarán pensando en muchas mejores maneras de agradecer su servicio heroico que haciendo fiestas para que se diviertan los ejecutivos de Enron o Shell.
Por ejemplo, que mejor manera de agradecer a las tropas que haciéndoles alguno de los siguientes regalos: que el Comandante-en–Jefe mande a Rumsfeld al retiro, que el nuevo Secretario de Defensa firme las cartas de condolencia personalmente, y que las corporaciones y los millonarios donando los $40 millones para la inauguración (y obviamente esperando favores del gobierno a cambio) donen en vez éste dinero para que se instale material blindado en los vehículos en que transitan los soldados en Irak o para darle apoyo económico a las familias de los soldados muertos y a los veteranos inválidos.
Desgraciadamente es muy tarde para darles el regalo mas grande, o sea que el Comandante-en–Jefe y su ayudante el Príncipe de las Tinieblas pasen al retiro en Texas.