El comisionado también fue fantasma...?
Resulta que después del ataque terrorista del 11 de setiembre, Kerik, comisionado de policía de Nueva York en la época, recibía continuamente información de la CIA y del FBI. Esta información era sin embargo de carácter limitado.
Para poder proporcionarle información clasificada, oficiales federales le ofrecieron a Kerik darle un permiso de alta seguridad, para lo cual hay que pasar una investigación exhaustiva de antecedentes personales y criminales.
Parece que Kerik nunca llenó ni retornó al FBI un cuestionario necesario para ésta investigación. Por lo tanto nunca recibió el permiso de alta seguridad.
Se desconocen los motivos de ésta omisión. Sin embargo es extraordinariamente extraño que en momentos en que la ciudad de Nueva York pasaba por una de sus mayores crisis por el ataque terrorista, el comisionado de policía, una de las personas con mas alta responsabilidad para prevenir un nuevo ataque, decidiera no completar el papeleo necesario para recibir inteligencia clasificada de la CIA y el FBI.
En mayo del año 2003 Kerik fue envíado a Baghdad como oficial responsable del Ministerio del Interior estando a cargo de la seguridad y el orden doméstico.
Este trabajo requería también una investigación de antecedentes similar a la que se negó a someterse en Nueva York. Tres meses después Kerik fue abruptamente envíado de regreso a los EEUU por razones aún desconocidas. Me pregunto que habrán encontrado en sus antecedentes que motivó éste cambio de planes.
Algo que si parece claro es que en Baghdad Kerik habría negociado una compra de fusiles AK-47 y otros armamentos procedentes de Jordania para las nuevas fuerzas iraquíes por un valor de $20 millones de dólares. Esto a muchos les pareció bastante extraño considerando que las fuerzas militares de EEUU estaban al mismo tiempo encontrando y decomisando toneladas de armamentos en el mismísimo Iraq.
Para completar el diluvio de sorpresas (por hoy día por lo menos), el canal 4 (WNBC) de la ciudad de Nueva York reporta hoy que Kerik nunca habría llenado los documentos requeridos por el Departamento de Investigación de la ciudad de Nueva York antes de asumir el cargo de comisionado de policía. En pocas palabras, una vez mas no se sometió a la investigación de antecedentes criminales requerida por ley.
Con éste comisionado de policía, quien necesita ladrones...?
