Comandantes del ejército de EU le prohibieron el ingreso a una base militar a los periodistas de un diario porque parece que se atrevieron a publicar un artículo sobre el descontento de los soldados heridos en Irak con la atención médica que reciben.
Los periodistas del Denver Post ya no son bienvenidos en Fort Carson porque el diario ``no dio un trato justo y equilibrado'' a la información, segùn el teniente coronel David Johnson. (Como el trato que le dan los miliatares a los presos iraquìs)
El militar indicó que el diario ha sido eliminado de sus lista de email y de otras invitaciones. Tampoco dejaron a una periodista del Post cubrir una ceremonia a la cual se le permitía el acceso a otros periodistas. (Y ni se les ocurra pensar que los otros periodistas protestaron la decisión, aquí la prensa no es solidaria pa´na)
El enfrentamiento se dio por un artículo del 5 de diciembre donde citaron a varios soldado que dijeron que se les había negado buen cuidado médico, entre otras cosas.
El director del Post, Greg Moore, se defendió diciendo que la información fue minuciosa y equilibrada y que incluyó la respuesta de los militares.
``Es nuestra tarea investigar asuntos como ése y explicarlos a nuestros lectores, muchos de los cuales tienen familiares en servicio militar'', dijo Moore. (Làstima que son tan pocos los editores que piensan así)