Bush vs Bush: Pierden los inmigrantes
Hasta el momento no hemos visto que ningún congresista presente una ley que le devuelva los millones de dólares que pagan los indocumentados en impuestos, Seguro Social y otros programas al que no tienen acceso.
El apoyo de la Casa Blanca a semejante medida dejó con los calzones abajo y en estado de estupor a las principales organizaciones latinas (específicamente la Raza) que todavía estaban alabando a Bush por nombrar a dos hispanos a su gabinete...
Más sobre la ley y como ayudar...
Apartes de prensa: "El Gobierno estadounidense, en un aparente giro de su posición sobre la inmigración ilegal, apoyó hoy un polémico proyecto de ley que restringiría el proceso de asilo político y marginaría aun más a los inmigrantes indocumentados".
El Gobierno del presidente George W. Bush, que ha reiterado que quiere una solución "humana y compasiva" al problema de la inmigración ilegal detalló en una declaración oficial, por primera vez, su respaldo inequívoco a esta medida.
El proyecto "Real ID Act" establece normas federales para la emisión de licencias de conducir y cédulas de identidad -con expresa prohibición para los indocumentados, que las necesitan para abordar un avión o para trámites federales- y amplía las facultades de las autoridades migratorias para negar asilo político.
También aumenta el número de agentes de la Patrulla Fronteriza, agiliza las deportaciones, y promueve la "construcción expedita" de una valla de seguridad entre California y México, sitio por donde aún entran los indocumentados.
La medida de Sensenbrenner, presidente del Comité Judicial de la Cámara baja, refleja el fervor de grupos conservadores que desean frenar la inmigración ilegal en EEUU.
Las fisuras dentro del propio Partido Republicano sobre el tema no han frenado a los conservadores que, según sus críticos, ven en cada inmigrante a un posible terrorista.
Grupos opuestos a la medida, incluso familiares de quienes perecieron en los atentados del 11-S, señalan que ésta más bien diluye la seguridad vial y la seguridad nacional porque los inmigrantes indocumentados seguirán aventurándose en las carreteras con o sin estos documentos.
Los críticos destacan las raíces económicas de la inmigración ilegal e insisten en que EEUU tiene problemas más urgentes, como una protección deficiente de la infraestructura nacional.
Agregan que cualquier solución debe tomar en cuenta el motor económico que atrae a los indocumentados, que ya no son sólo gente pobre de México o Centroamérica sino también profesionales de Sudamérica, Asia y otros lugares.
Sensenbrenner niega injerencia alguna del Gobierno federal en los gobiernos estatales, que son los que determinan los criterios para la emisión de las licencias de conducir.
Pero sus argumentos no convencen a los gobiernos y legislaturas estatales, que se oponen a la cláusula relacionada con la emisión de esos documentos.
Para más información sobre éste proyecto de ley y qué debe hacer para oponerse a éste vaya al Foro Nacional de Inmigración.