Dispare primero, pregunte después II
El Washington Post, que de vez en cuando saca reportajes, apoyándose en documentos militares y entrevistas con funcionarios estadounidenses y activistas de derechos humanos, indicó que, en múltiples ocasiones, los soldados han disparado "por error" a varios civiles iraquíes, entre agentes policiales, mujeres y niños, cuando éstos se aproximaban a puestos de control en Bagdad.
Los ataques reflejan diversos reglamentos militares y una "doctrina legal" que otorga inmunidad a las tropas estadounidenses de cualquier acción judicial por parte de los afectados.
Pero grupos defensores de los derechos humanos se han quejado de que, a su juicio, las tropas estadounidenses no hacen lo suficiente para proteger a la población civil y respetar los reglamentos de guerra que prohíben el uso excesivo de la fuerza.
Esos mismos reglamentos dictan que los soldados recurran a la fuerza letal sólo en caso de que su vida corra peligro, explicó el diario.
Un informe del Ejército indicó que la Tercera División de Infantería del Ejército -responsable de la muerte del agente italiano el viernes pasado- también estuvo involucrada en ataques contra civiles en Irak.
Mientras, otro informe de 2003 del grupo "Human Rights Watch" detalló incidentes en que 11 civiles iraquíes murieron en diversos puntos de control manejados por soldados estadounidenses, incluyendo a un policía encubierto que perseguía a presuntos terroristas.
Las autoridades militares estadounidenses han justificado las acciones de los soldados sobre el terreno, ante la ola de violencia y la racha de ataques suicidas en Irak.
