Sangre por petróleo
Aparentemente existían dos planes:
…uno de los elementos neoconservadores del gobierno de Bush y otro creado por las compañías petroleras estadounidense.
Mientras los neoconservadores querían privatizar el petróleo de Irak, las compañías petroleras preferían que el nuevo gobierno de Irak mantuviera el control por medio de una compañía estatal.
El temor de las compañías petroleras era que el nuevo gobierno de Irak evitara que compañías extranjeras participaran de la privatización como sucedió recientemente en Rusia.
La lógica obviamente era que si el estado mantenía control del petróleo, las compañías estadounidenses tendrían libertad para sobornar al nuevo gobierno y enriquecerse con éste recurso sin necesidad de ser dueños de los campos petroleros.
Los neoconservadores por otro lado querían privatizar los campos petroleros de modo que las compañías estadounidenses se adueñaran del recurso y de esa manera tratar de destruir la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP).
La idea de los neoconservadores era inundar el mercado con petróleo barato para que los precios bajen haciendo de ese modo que la OPEP deje de tener influencia en el mercado.
Lógicamente, las compañías estadounidenses se oponían a éste plan porque a ellos les conviene más que los precios se mantengan altos.
Hasta ahora parece que la batalla se inclina a favor de las compañías petroleras.