Por fin el corrupto líder de los corruptos republicanos de la Cámara de Representantes, Tom DeLay, decidió renunciar a su posición de jefe de la bancada mayoritaria ante la cantidad de escándalos en los que se ve comprometido.
DeLay, acusado en Texas de fraude y lavado de dinero, está también comprometido en el escándalo del cabildero Jack Abramoff, considerado éste como el mayor escándalo de corrupción de la historia política de éste país, y quien sabe con qué otra basura estará también comprometido el congresista.
Como dicen por allí, DeLay no renunció por los delitos que ha cometido; los ladrones no hacen eso. Delay renunció porque lo agarraron con las manos en la masa.
Recuerden que hace unos días Abramoff hizo un trato con los procuradores para cantar todo lo que sabe sobre congresistas comprometidos con él en ésta corrupción, obviamente incluyendo a DeLay.
Ahora, dudo mucho que los republicanos encuentren un nuevo líder que no esté comprometido de alguna manera con la corrupción rampante que existe en ese partido. Y si las encuestas son ciertas y el público americano en realidad prefiere hoy
elegir a los demócratas como mayoría en el Congreso, no les va a quedar mucho tiempo para encontrar a ese líder.