Burlándose de casi el 90% del pueblo estadounidense, de una mayoría de sus propios generales y del Congreso de los Estados Unidos que se oponen fuertemente a ésta medida, Bush anunció ésta noche el envío de 21,500 tropas más a Irak para "apaciguar" sectores de Bagdad en los que la guerra civil empeora cada día más.
Es claro que éste escalamiento militar y el aumento en la cantidad de dinero destinado a Irak tienen poco que ver con salvar a éste país del caos, y todo que ver con salvar la presidencia fallida de George W. Bush.
A simple vista el aumento en el número de tropas representa...
...la trágica y estúpida decisión de Bush de poner más efectivos militares en el medio de una guerra civil, lo cual causará inevitablemente un gran aumento en el número de muertos y heridos tanto entre los soldados estadounidenses como entre civiles inocentes.
Pero a pesar de la gravedad y lo trágico de ésta decisión de Bush, existen además errores estratégicos muy serios que afectarán por décadas la estabilidad del medio oriente, el equilibrio estratégico y la capacidad de occidente de influenciar futuros hechos en ésta región del mundo.
Veamos.
En Irak, los EEUU se encuentran en la poco envidiable posición de tener que escoger si apoyan a los shiitas y alienan a los sunitas, o si apoyan a los sunitas y alienan a los shiitas. Menudo problemita.
Pero para el brillante presidente que tenemos, la decisión es sencilla.
Bush ha decidido ésta noche que vamos a apoyar a los shiitas, aliados de nuestro archi-enemigo Irán, pero con la excepción de uno de ellos, Moktada al Sadr y su milicia el Ejército de Mahdi, el grupo shiita más anti-iraní de todos.
Genial. O sea que vamos a atacar precisamente al único grupo shiita que no está alineado con nuestro archi-enemigo Irán.
El plan parece salido de la mismísima oficina del presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad.
Al escoger apoyar a los shiitas que sabemos son responsables por los escuadrones de la muerte que rondan Bagdad asesinando a los sunitas, les dejamos claro a éstos últimos de que lado estamos y sin duda seremos responsabilizados por éstos de las masacres que inevitablemente continuarán ocurriendo.
El resultado: más ataques sunitas contra las tropas estadounidenses.
Lógicamente, Moktada al Sadr y su milicia el Ejército de Mahdi al verse atacados responderán también con un número cada vez mayor de ataques contra las fuerzas estadounidenses.
Las milicias de Moktada al Sadr tienen gran influencia y control militar sobre vastas zonas del sur de Irak, incluyendo la ciudad de Basra que los británicos planean dejar en poco tiempo.
¿Porqué menciono ésto? Porque ocurre que todas las líneas de aprovisionamiento de las fuerzas militares estadounidenses vienen por el sur desde Kuwait y recorren todas éstas áreas controladas por al Sadr.
A diferencia de los sunitas, Moktada y sus milicias tienen la capacidad de atacar y cortar éstas líneas de aprovisionamiento lo cual puede potencialmente resultar en una catástrofe militar para los EEUU.
Por otro lado, en el mismo momento en que Bush quiere aislar a Irán debido a sus planes de desarrollar armas nucleares, tomamos medidas en Irak para fortalecer a aquellos que están alineados más próximamente con éste país. Y al mismo tiempo aumentamos nuestros esfuerzos para destruir a aquellos irakíes que tienen poca o ninguna simpatía por Irán.
Esta es sin duda una política de locos que como dije al principio tiene poco que ver con salvar a Irak, y todo que ver con salvar la debacle miserable que es la presidencia de George W. Bush.
Lamentablemente, en su desesperación por salvarse a sí mismo, Bush parece haber creado la receta perfecta para el mayor desastre militar de los EEUU en los últimos tiempos.