El perdón de Libby
Desde el mismo momento en que el jurado declaró culpable a Scooter Libby los aliados de Bu$hCo comenzaron la campaña para que el presidente lo perdone.
El problema para el ex-jefe de despacho del vice-presidente Cheney es que en estos momentos su caso ni siquiera cumple los requisitos básicos estipulados por el Departamento de Justicia para que se considere un pedido de perdón.
Según la guía del Departamento de Justicia, una persona debe esperar un mínimo de 5 años...
...después de ser declarado culpable para poder solicitar un perdón presidencial.
Claro que Bush tiene el poder para ignorar este requisito y perdonar a Libby cuando quiera.
Sin embargo, desde que asumió la presidencia, Bush ha seguido religiosamente esta guia y ha perdonado a muy pocas personas, por lo general acusados de delitos menores ocurridos hace más de veinte años.
Cuando Bush entró a la Casa Blanca, tanto él como Alberto Gonzales advirtieron a los asesores legales del gobierno que no iban a haber perdones, o en todo caso, iban a haber muy pocos.
Esta decisión fue una reacción en respuesta al alto número de perdones otorgados por Clinton poco antes de dejar la presidencia.
Desde ese entonces Bush ha indicado que seguirá al pie de la letra las reglas del Departamento de Justicia y que consideraría tan sólo muy pocos casos de solicitud de perdón que hayan sido previamente revisados por este departamento para asegurarse de que se ciñen estrictamente al reglamento.
Claro que después de la gran cantidad de veces que Bush ha roto las reglas y las leyes para llevar a cabo su agenda es muy poco probable que el en caso específico de Libby decida actuar de acuerdo al reglamento.
Veremos que decide Bush en los próximos meses.