Una de las noticias más vistas en Estados Unidos esta semana, porque ya la gente está cansada de tanto Papa, fue el arresto de una señora que supuestamente se encontró un dedo humano en su porción de frijóles y carne molida, (chili como dicen aquí)que compró en un restaurante de Wendy’s.
Aunque la policía está revelando apenas los más mínimos detalles como si fuera un caso de seguridad nacional, lo cierto es que la señora Anna Ayala ya se fregó porque tiene toda la furia multinacional de Wendy’s encima y por el dedo perdido le están achacando 2,5 millones de dólares en pérdidas porque supuestamente la gente ha dejado de comer en esos restaurantes, como si la comida fuera saludable sin dedos cortados de por medio.

Otro aspecto interesante es la cobertura de CNN que pusieron la conferencia de prensa del “sheriff” local en vivo y con corresponsal como si fuera un evento de magnitud internacional.
¿Y qué dijo la policía?

No dijeron mucho del caso, y que no saben de quién es el dedo. Pero si salieron acompañados de un resto de ejecutivos y empleados de Wendys, quienes de seguro les darán hamburguesas gratis.
Pero bueno, más de la Ayala, para que no se pierdan detalles de este misterioso caso.
“Ayala, de 39 años, dijo que mordió un dedo cercenado de 3,8 centímetros mientras comía en Wendy’s el 22 de marzo en San José. Ella contrató a un abogado y presentó una queja contra el dueño de la franquicia de Wendy’s, JEM Management, con sede en Fresno.
Pero luego, cuando se sospechó de ella, anunció que se abstendría de presentar la querella.
Al ser interrogado si la policía consideraba que los alegatos de Ayala eran una farsa, David Keneller, capitán de la oficina de investigaciones del departamento de policía de San José, respondió que sí.

¿DE QUIEN ES ESTE DEDO?

En una conferencia de prensa, la policía rehusó decir de dónde salió el dedo y cómo exactamente se realizó la farsa.
La demanda por delitos graves en contra de Ayala reveló detalles del incidente en el restaurante de San José, donde la acusada estaba visitando a familiares.
Ninguno de los familiares de Ayala vio el dedo en la boca de la mujer, sólo lo vieron después de que Ayala indicó que estaba en el fondo de su plato, de acuerdo con el documento. Ella dijo a un cuñado que ella lo había escupido.

POLLO LOCO

Sus suegros dijeron a la policía que ellos vieron que Ayala vomitó, pero no había tal evidencia en el lugar del incidente, agrega la demanda.
La oficina del forense del condado de Santa Clara concluyó que el dedo “no concordaba con un objeto cocinado a 76 grados centígrados por tres horas”.
Ayala, quien tiene un historial de demandas en contra de corporaciones grandes, ha negado haber puesto el dedo en el plato de frijoles con carne molida.
Durante la investigación, la policía y funcionarios de salud no hallaron trabajadores sin dedos que trabajen abasteciendo a la cadena de restaurantes.
Wendy’s contrató a investigadores privados, estableció una línea de ayuda y ofreció una recompensa de 100.000 dólares a aquel que suministre información que permita localizar el origen del dedo.
También el jueves, Wendy’s, con sede en Ohio, anunció que había concluido su investigación interna, diciendo que no había hallado una relación entre el dedo y la cadena de restaurantes.
Las sospechas se incrementaron luego que los medios de comunicación revelaron que en el pasado había presentado otras demandas similares, incluyendo a un ex patrón y a la fabricante automotriz General Motors.
Ayala dijo haber recibido 30.000 dólares de la cadena El Pollo Loco después de que su hija de 13 años se enfermó en uno de los restaurantes de la cadena en Las Vegas; pero los ejecutivos de El Pollo Loco han negado haberle dado un centavo.
Pero la pregunta sigue, ¿De quién es el dedo? Que piensan ustedes…