Mucho han criticado a Estados Unidos los medios y gobiernos europeos por el desgarrador y cruel racismo evidente por la inhumana respuesta a las víctimas de Katrina en Nueva Orleans, una ciudad pobre y de mayoría negra.
Entre las críticas más feroces, y con justa razón, la de la diputada del Parlamento Español, Lourdes Muñoz atrapada con un niño y su compañero en Nueva Orleans, quien describió las condiciones en el estadio Superdome por teléfono como “todo es un desorden total, un caos, la selva” y que la gente está tirada en el suelo, en medio de la basura. La imagen es la de un país tercermundista”.

También comentó “¿Dónde está el gran Ejército americano que podía haber venido a evacuar a la gente o a atenderla?”,
Pues cuando por fin llegó la Guardia Nacional al “Superdome”, miles de ciudadanos comunes se quedaron atónitos al ver la atención especial que recibió la parlamentaria y los otros españoles que se juntaron a ella, ya que fueron llevados a la cabeza de la fila y
entre los primeros evacuados, mientras miles se quedaron atrás a pasar otra noche entre la “selva tercermundista”.

Obviamente que tiene derecho, igual que cualquier ser humano a salir de su miseria, pero fue un hecho que notaron con resentimiento los demás parados en la fila y los periodistas que estaban ahí.
Vale la pena agregar que quien la rescató fue el soldado de la Guardia Nacional, Carlos Rossell, de origen guatemalteco, y fue lo primero que hizo cuando llegó al Superdome, porque esa era la orden que tenía.

Esto se da pocos días después que EFE, la agencia de prensa oficial de España, mandara una nota a los editores en Estados Unidos y América Latina, anunciando, casi con júbilo, que no había españoles entre las víctimas:
“No hay españoles desaparecidos o muertos a consecuencia “Katrina”
Madrid, 31 ago (EFE).- El consulado español en Nueva Orleans, en el estado de Luisiana (Estados Unidos), no tiene constancia hasta el momento de que ningún español resultara herido, muerto o desaparecido a consecuencia del huracán “Katrina”, informaron a EFE fuentes diplomáticas.
Las autoridades españolas están en contacto con las estadounidenses para recabar información acerca de la situación de los españoles residentes en la zona devastada por el huracán y, pese a que la situación es “confusa”, no hay constancia de que haya víctimas españolas”.

Nos alegramos que no hayan víctimas españolas, pero para qué le mandan esa noticia a los que todavía están buscando familiares o entre sus muertos. Màs de 100 mil mexicanos afectados, miles de hondureños, etc.
Están igual que los medios de Estados Unidos: “Se cayó un avión de 200 pasajeros en un país X, solo dos estadounidenses entre las víctimas”, y si no es nadie famoso, ahí terminó la noticia.
Mientras tanto en Nueva Orleans….Terri Dorsey de 10 años e Imari Clark de un año ¿Quién responde por ellas?