La Fundación Frontera Electrónica (Electronic Frontier Foundation, EFF) ha entablado juicio contra la compañía de telecomunicaciones AT&T por colaborar con la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) en actividades de espionaje secreto ilegal contra ciudadanos americanos.
La acusación especifica que AT&T le proporcionó secretamente a la NSA dos bases de datos masivas que incluyen listas de usuarios, records de todas las comunicaciones y detalles de todas las transacciones hechas por usuarios como números de teléfono llamados y páginas de Internet visitadas por éstos.
Según el representante legal de la EFF Kevin Bankston, el propósito de ellos es ir tras la gente que posibilita el espionaje secreto ilegal que realiza el gobierno.