Según un reporte del aclamado escritor y ganador del Premio Pulitzer Seymour Hersh en The New Yorker, las compañías telefónicas no sólo están dándole a la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) los records de llamadas de ciudadanos comunes, sino que además le han dado acceso total a áreas críticas de sus sistemas y redes.
Agencia Nacional de Seguridad, Fort Meade, Maryland
Un consultor de seguridad dijo a Hersh que “Lo que las compañías están haciendo es peor que…
…dar acceso a sus records. Lo que están haciendo es darles acceso completo a todos los datos”.
Las llamadas telefónicas de decenas de miles de estadounidenses han sido interceptadas y escuchadas por la NSA.
Bajo la ley, el gobierno requiere de lo que se llama “causa probable” para interceptar y escuchar una llamada telefónica dentro del país. Y aún así es necesario una orden del juez basada en esta “causa probable” para proceder.
Sin embargo la dictadura de Bu$hCo desde un principio decidió incumplir las leyes, y bajo pretexto de la guerra contra el terrorismo, ha dicho repetidas veces no estar sujeta a “limitaciones” ordenadas por la Constitución del país.
Desafortunadamente, la mayoría de los estadounidenses no han empezado aún a darse cuenta de la magnitud de las violaciones de su privacidad que están ocurriendo bajo este gobierno. Sino, otra sería la historia.