Como todo buen político corrupto lo primero que se hace es negar cualquier acusación esperando y cruzando los dedos para que no se den investigaciones que demuestren lo contrario…tal fue el caso del congresista Bob Ney, pero la suerte no estuvo de su lado, y después de declararse inocente, tendrá que declararse culpable.

Ney, republicano de Ohio, planea declararse culpable, quizá el viernes, al menos de un cargo relacionado a una investigación sobre corrupción, dijeron la noche del jueves directivos del Partido Republicano.

Ney, cuyos vínculos con el deshonrado cabildero Jack Abramoff han estado bajo escrutinio de fiscales desde hace mucho tiempo, ha negado reiteradamente haber actuado mal.

El legislador anunció a principios del verano que no se postularía para ser reelegido, decisión que tomó con disgusto, presionado por líderes del partido de gobierno, que temían perder el escaño.

Sin embargo lo que me gustaría resaltar es que también se trata de una victoria pro-inmigrante, por default, ya que representa la caída de otro de esos anti-inmigrantes que se dedican a fomentar políticas extremas:  

Su evaluación por parte de la Asociación de Abogados de Inmigranción: 0 por ciento

Su rating por parte del grupo anti-inmigrante FAIR: 82 por ciento.