Como ya es costumbre, los blogueros los mantenemos informados de las últimas evacuaciones, hasta ahora todas falsa alarma, que ocurren en Washington DC.
Pues esta vez, parece que el sospechoso era medio peligroso, aunque no terrorista, y como siempre que hay una evacuación, causó caos en el transporte y en toda la zona aledaña al Capitolio.
Resulta que un tal Carlos Green (posible orgullo hispano); armado y con cocaína en su sistema; chocó su auto contra una de las horriblemente feas barricadas de concreto que según las autoridades sirven de algo; y entró sin problema en la Rotunda del Capitolio, con la policía detrás…
Este nuevo incidente nos deja con estas lecciones: Los millones de dólares que se han gastado en horribles barreras de concreto y otras medidas de seguridad, pueden ser burladas facilmente por un tipo medio loco de 20 años y hasta drogado.
Y segundo: No se molesten en asaltar el Congreso a las 8 de la mañana de un lunes, porque como desmostró la evacuación, no había ningún legislador por ahí trabajando…