La visita de Alán García a Washington esta semana, pasó casi desapercibida para los medios de prensa, y aunque sólo se reunió durante una hora con Bush, parece que el encuentro dio los resultados que ambos esperaban. (Como quien dice adiós Alvaro Uribe… ya tengo nuevo aliado)
El presidente peruano, reelecto a pesar de años de corrupción (considerado por algunos el peor presidente de la historia peruana), tenía varios objetivos, el principal de ellos, mostrarse ante Bush como el anti-Chávez y gran aliado de Estados Unidos contra lo que llamó el "fundamentalismo andino". Por su nueva "amistad" con Bush, ya está en trámite su premio osea millones de dólares desde esta capital que se canalizarán a través de nuevos programas antinarcóticos y préstamos por parte del Banco Mundial.
García salió con este "chiste" por si les quedan dudas: “Tuvimos que echarle gasolina a mi carro en camino hacia acá… y que sorpresa me di, cuando vi que la gasolina y la gasolina, ambas pertenecían a Venezuela", dijo García. (obviamente un chiste, porque el servicio secreto no acostumbra parar para tanquear la limosina cuando llevan a un jefe de estado).
(Hagan click en la foto para ver el video de la declaración de George y su gran compadre)
Otro chiste de Alán García, y fue algo que dijo en serio,
fue su razonamiento de lo que necesitan los peruanos pobres para salir de su miseria. Ante el Instituto de Economía Internacional, García dijo que uno de los mayores impedimentos al "progreso" de los pobres de las tierras peruanas es el hecho que "no tienen indentidad", ni "certificados de nacimiento", por lo cual no pueden sacar préstamos.
Según ese razonamiento, con emitir partidas de nacimiento a todos los peruanos se resuelve la pobreza. (se le reconoce lo original de la idea..)
El presidente peruano, también tuvo un encuentro privado y no previsto en su agenda oficial con el ultra polémico Paul Wolfovitz, presidente del Banco Mundial, quien ahora se dedica a repartir dólares a los países aliados de la administración Bush.
Por su parte Bush, salió con un nuevo súper amigo instantáneo. En sus propias palabras:
Bienvenido, señor Presidente, a la Casa Blanca. Es un orgullo para mí darle la bienvenida al Presidente de Perú a la Oficina Oval. Hemos tenido una discusión fascinante e importante. En primer lugar, valoro su experiencia, valoro sus consejos sobre asuntos importantes. Viene a la Oficina Oval como amigo, una persona con la que puedo tener una buena relación de trabajo.
García no se quedó atrás en sus halagos a Bush:
Muchas gracias por su recepción. Muchas gracias, señor Presidente, y estoy seguro de que seguiremos trabajando. Esperamos verlo prontamente y otra vez en el Perú y le agradezco mucho la invitación que usted me ha hecho para volver a su país. Muchísimas gracias.
Y parece que la "gran amistad" ya está dando resultados, ya que aprovenchando el paseo por Washington, García se declaró repentinamente en contra de las pruebas nucleares de Corea del Norte.
Y obviamente como su agenda pública lo señala, García anduvo pregonando su tratado de libre comercio que ya cuenta con el apoyo de Bush, en realidad García necesita es el apoyo del Congreso quien tiene el poder para ratificar ese acuerdo… pero al Capitolio, ni se asomó.