Parece que desde la cachetada electoral del 7 de noviembre pasado, el presidente Bush no ve la hora de salir de Washington ahora que los demócratas andan saboreando el cambio con medidas "chocantes" como un aumento al salario mínimo.
Para un presidente que si no estaba en Washington salía corriendo a su rancho en Texas (hasta que le llegó de vecina Cindy Sheehan) y que nunca mostró interés internacional excepto para invadir, parece extraño que ahora le surjan viajes por todo lado.
Después de una extensa gira por Asia y un paseo en pijama con Putin, ahora resulta que tiene planeado viajar al medio oriente, asistir a otra cumbre y en general darle la oportunidad a los ciudadanos de otros países para que protesten contra su visita.
Vale la pena notar que planea reunirse con el primer ministro de Irak, pero obviamente no en Irak, por lo jodido que está el país. Y ya sabemos que no se puede fiar del servicio secreto.
Pues feliz viaje y cuando desbarate más cosas por allá, aquí les avisamos.
solo quiero decir que el presidente bush deberia de invertir todos esos millones que gasta en la guerra en mejoras para los paises que necesitan alimentacion medicinas y escuelas y no pasarse en el abuso de poder que tiene sobre los demas paises .