Como les hemos comentando, tras la patada electoral del pasado 7 de noviembre, Bush y su gente andan huyendo de Washington, y del país, donde nadie los quiere y dónde los demócratas andan repartiendo puestos tras recuperar el poder en el Congreso.

Bush salió corriendo para Asia, y ahora para un país hasta más insignificante y casi casi llega a la frontera con Irak. Cheney, después de salir de caza, se fue a reportar con su gente en Arabia Saudí. Rumsfeld se fue a dar un discurso en Kansas, y hasta las mellizas se fueron a armar escándalos en Argentina. Dejaron sola a Laura y su arbolito navideño.

Y pues claro, un poco tarde, pero los latinos de Bush no se pueden quedar atrás y se van en manada, con Papá Bush al frente, para México.

Pero que no crean que están escapando de nada, porque allá los recibirán con otro desmadre en el Congreso mexicano…