Hace un par de días les contábamos que algunos generales están muy preocupados por las ambiciones imperiales del rey George, y que incluso algunos de los comandantes de más alto rango de las fuerzas militares estadounidenses estarían dispuestos a renunciar antes que aceptar la orden de Bush de atacar a Irán por considerar este acto irresponsable y negligente.

Parece ser que la razón por la cual estos generales estarían dispuestos a renunciar está relacionada con la advertencia hecha por Cheney de que, en términos de la respuesta de los EEUU contra Irán, “todas las opciones están abiertas”.

Los generales entienden que desde el punto de vista de Bush y Cheney, estas opciones incluyen el uso de armas nucleares por tan sólo segunda vez en la historia de los EEUU.

Un informe indica que el vice presidente Cheney ha ordenado al Comando Estratégico de los EEUU (STRATCOM) que elabore planes de contingencia que incluyan un ataque aéreo masivo contra Irán usando armas convencionales y nucleares.

No sorprende por lo tanto que algunos oficiales militares de alto mando no quieran tener nada que ver con las locuras que se están planeando en la Casa Blanca.