En lo que pudiera significar un revés muy importante para la política de Bu$hCo de evitar adherirse a la justicia estadounidense y usar tribunales militares especiales para los detenidos de Guantánamo, dos jueces militares desestimaron los cargos contra dos de los acusados.
Uno de los detenidos, el yemení Salim Ahmed Hamdan, es acusado de haber sido chofer y principal guardaespaldas de Osama bin Laden. El otro, el canadiense Omar Khadr, presuntamente mató a un soldado estadounidense en Afganistán hace cinco años cuando tenía 15 años de edad.
Los jueces dijeron no tener jurisdicción sobre estos detenidos ya que…
…la Ley de Comisiones Militares, promulgada por Bush y aprobada el año pasado por el Congreso republicano para cubrir las irregularidades judiciales practicadas por Bu$hCo, dice expresamente que sólo quienes son considerados combatientes enemigos “ilegales” pueden enfrentar juicios en Guantánamo.
Resulta que estos dos acusados, junto con otros 380 detenidos por supuestos vínculos con al-Qaida y el Talibán, fueron considerados combatientes enemigos (no “ilegales”) cuando fueron internados en Guantánamo.
Combatientes enemigos detenidos son considerados prisioneros de guerra y por lo tanto tienen la plena protección de la Convención de Ginebra y de las leyes de EEUU por ser este país signatorio de dicho tratado.
El jefe de la defensa en Guantánamo, coronel de marina Dwight Sullivan, dijo que el dictamen en el caso del detenido canadiense Omar Khadr podría significar el fin del sistema de juicios de crímenes de guerra implementado el año pasado, luego que la Corte Suprema rechazó los lineamientos anteriores.
Sullivan dijo a la prensa que la decisión del juez tiene un impacto “enorme”, porque ninguno de los detenidos en esta base ubicada en el sureste de Cuba ha sido considerado “combatiente enemigo ilegal”.
“No es sólo un tecnicismo, sino la demostración más reciente de que este nuevo sistema simplemente no funciona”, opinó Sullivan. “Es un sistema judicial que no concuerda con los valores estadounidenses”.