Según una reciente encuesta de Newsweek, un 58% de estadounidenses opina que el despido de ocho fiscales por el gobierno de Bush fue por motivos políticos. Algunos de estos fiscales estaban investigando casos de corrupción de congresistas republicanos y sus asociados.
Mientras tanto, Bush continúa teniendo uno de los más bajos niveles de aprobación popular con el 30%