Mucho se ha especulado sobre si las máquinas electrónicas para votar fabricadas por la compañía Diebold pueden ser manipuladas para modificar los resultados electorales.
Estas máquinas son usadas en muchos estados del país y su uso ha sido particularmente controversial en Florida y Ohio en donde aún existen acusaciones de fraude electoral que habrían resultado en la elección de Bu$hCo en los años 2000 y 2004, respectivamente.
La compañía Diebold, uno de los donantes más importantes del partido republicano, se pasó los últimos cinco años…
…asegurándole a más de 800 oficiales encargados de organizar elecciones en todo el país que sus máquinas eran seguras y que los votos no podían ser cambiados una vez que eran registrados por éstas.
Sin embargo el experto de seguridad finlandés Harri Hursti demostró hoy claramente que Diebold mintió a los Secretarios de Estado de todo el país.
Un test electoral efectuado por el experto Hursti en Leon County, Florida, demostró que insertando en la máquina una tarjeta de memoria pre-programada los resultados de la votación podían ser cambiados a gusto del cliente.
Los votos originales en el test fueron: SI 2, NO 6.
Sin embargo la máquina que había sido alterada simplemente con una tarjeta de memoria pre-programada dio como resultado: SI 7, NO 1.
Este resultado fraudulento fue incluso confirmado por el lector óptico de votos.
Obviamente todo ésto nos trae recuerdos bastante desagradables de las elecciones del 2000 y 2004 en donde se registraron una serie de incidentes extraños con éstas máquinas y que ahora, después de ésta demostración indiscutible, nos hace creer más aún que los resultados de éstas elecciones fueron el producto de un fraude electoral masivo.
Al conocerse el resultado de éstos tests, el supervisor de elecciones de Leon County Ion Sancho declaró que debido a fallas de seguridad e incumplimiento de contrato, las máquinas Diebold no volverán a ser usadas en éste condado.
Parece que el estado de California también está a punto de rechazar el uso de éstas máquinas.
Como si ésto fuera poco, el CEO de Diebold acaba de renunciar en momentos en que la compañía está siendo acusada de fraude financiero y se preparan una serie de juicios por motivos similares.
Todo ésto muy típico de la cultura de corrupción republicana.
Lástima que ésto no se descubrió hace cinco años. De haber sido así, talvez nos habríamos evitado llegar al estado calamitosos en que se encuentra el país hoy en día con el gobierno de Bu$hCo.