Después de desencadenar un gran escándalo en la blogósfera por contratar al bloguero de ultra-derecha Ben Domenech, quien es ampliamente conocido en la Internet por plagiario, mentiroso y racista, el inepto editor del Washington Post Jim Brady anunció que Domenech presentó hoy su renuncia.
Digamos que ésto resulta ser muy conveniente para el Washington Post.
Brady no da las razones por las que Domenech renuncia 72 horas después de haber sido contratado por el Washington Post pero menciona…
…su “preocupación” por las alegaciones de plagio hechas por muchos en la Internet.
Convenientemente Brady olvida mencionar que Domenech ha sido también acusado de ser un propagandista de Bu$hCo y uno de los blogueros más racistas que uno puede encontrar en la red.
Enhorabuena sin embargo por la renuncia de Domenech.
Este desenlace es producto de la presión incesante ejercida por los blogs como fruto de una investigación muy extensa y profunda sobre Domenech realizada por muchísimos blogueros.
La renuncia en si es una muestra más de las fuerzas positivas de cambio y del poder del periodismo ciudadano ejercido por los blogs.