Larry Dutson, bloguero que frecuentemente escribe artículos criticando al gobierno del estado de Maine por hacer gastos inapropiados o tomar decisiones erróneas, ha sido enjuiciado por millones de dólares por contratistas de la Oficina de Turismo.
Resulta que Dutson publicó en su blog un aviso de publicidad al turismo hecho por los contratistas Warren Kremer Paino Advertising, en el cual aparece un teléfono que cuando es discado lleva…
…a otro número que corresponde a una línea de sexo por teléfono.
El aviso y el teléfono se pueden ver aquí.
Cuando uno llama al teléfono original, 1-800-maine24 (ó 1-800-6246-324), se escucha una voz que lo dirige a uno a hacer otra llamada esta vez al 1-800-962-talk (ó 1-800-962-8255).
En este último número contesta una grabación con una voz muy sexy de mujer ofreciéndole a uno la oportunidad de pasar un “buen rato” conversando por teléfono. Las grabaciones de estas llamadas pueden ser escuchadas aquí.
Warren Kremer Paino Advertising y la Oficina de Turismo de Maine en vez de corregir el error y disculparse decidieron enjuiciar a Duston.
Sin embargo no se imaginaron el tamaño del nido de avispas en el que se metieron al juzgar por la respuesta que este juicio absurdo ha ocasionado en la blogósfera.
Varios abogados de oficinas legales muy prestigiosas del país se han ofrecido a defender a Dutson, y cientos de blogueros han escrito sobre el tema ofreciéndole su apoyo.
Inclusive la prensa tradicional ha comenzado a reportar sobre este asunto.
Nos encontramos así nuevamente ante una situación en la que una corporación quiere hacer callar a un bloguero que critica al gobierno amenazándolo con un proceso legal totalmente frívolo. Y una vez más la blogósfera muestra su poder acudiendo masivamente a la ayuda de un periodista ciudadano interesado simplemente en decir la verdad.
Obviamente no existe fundamento legal alguno para el juicio y Duston ha dejado muy en claro que luchará por sus derechos, y que no parará de criticar al gobierno y de divulgar sus negocios oscuros a pesar de las amenazas.