De acuerdos a fuentes desde el interior de la Casa Blanca, el asesor principal de Bush y arquitecto de sus campañas políticas como gobernador de Texas y presidencial, Karl Rove, le anunció a Bush en el transcurso de esta semana que será formalmente acusado en el caso de la filtración de identidad de la agente CIA Valerie Plame, y que renunciará inmediatamente cuando sean presentados los cargos.
Fuentes anónimas confirmaron que la acusación formal de Rove es inminente.
Los cargos a presentarse serían perjurio, mentir a investigadores federales y obstrucción de justicia.