Hay confesiones y hay confesiones. Que los demócratas hagan tímidas acusasiones contra uno de los principales asesores de Bush, como Karl Rove el llamado "cerebro de Bush" es una cosa, pero cuando la "confesión" llega de un veterano periodista y polémico columnista Bob Novak, es casi noticia en Washington.

Aunque ya Rove no enfrenta cargos legales, ya ni siquiera trabaja directamente para la Casa Blanca y la agente "descubierta" de la CIA, Valerie Plame, ya tiene hasta libro publicado, vale la pena notar que Novak ha decidido confirmar los rumores de que sí, las violaciones de la ley con fines políticos son parte del pan diario en Washington.

Novak reveló que aunque el entonces asesor directo de Bush, Karl Rove, no fue su primera fuente en revelar la identidad de una agente encubierta de la CIA (Valerie Plame) esposa de un embajador que criticó al presidente Bush, si aseguró que Rove le confirmó la validez de la información al igual que el mismo portavoz de la CIA Bill Harlow.

Rove no está para nada preocupado, lo sigue negando todo y ya volvió a salir en público, sin preocupación alguna, recientemente en Los Angeles tras el voto latino 

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