Obviamente para él no hay ninguna diferencia. En su ignorancia el podría estar en la cumbre del Everest y no notar la diferencia.
Entre los errores a los que nos tiene ya acostumbrados el inepto éste, está el referirse al primer ministro australiano John Howard como
“fino anfitrión de la cumbre de la OPEP”.
Bush se corrigió rápidamente. “La cumbre de la APEP”, dijo, y bromeó diciéndole que Howard lo había invitado a la cumbre de la OPEP del año siguiente. Una imposibilidad, ya que ni Australia ni Estados Unidos son miembros de la OPEP.
Luego Bush destacó la visita de Howard a Irak el año pasado para agradecer el servicio de los “soldados austríacos” emplazados allí.
Como suele hacer en este tipo de ocasiones, Bush salió de la conferencia con aire confiado… pero por la puerta equivocada.
Según los reportes salió del podio hacia donde no debía, pero Howard y sus asistentes lo encaminaron rápidamente para que tomara la salida correcta.
Y como a nadie le interesa escuchar lo que dice Bush muchas butacas en el piso a nivel del escenario quedaron vacías, lo cual se hizo demasiado visible ante las cámaras.
Por lo tanto el discurso de Bush tuvo que retrasarse 10 minutos para dar tiempo a que los trabajadores de la APEC pudieran desplazar a los espectadores de la parte superior del teatro a las butacas vacías del nivel inferior.
¿Le habrán pagado a la gente para que vaya a escuchar a Bush? No me sorprendería que así fuera.