A un lleno completo y tocando por más de tres horas, Crosby, Stills, Nash y Young deleitaron enormemente a todos quienes asistimos anoche al concierto “Freedom of Speech ’06” aquí en Washington.
La energía de CSNY fue desbordante y en poco tiempo la audiencia entera estaba ya cantando, bailando y aplaudiendo metida de lleno en la experiencia extraordinaria de compartir una noche inolvidable con estos grandes de la música.
CSNY lo dieron todo anoche y así lo entendió la gente rindiéndoseles completamente y brindándoles un enorme tributo después de cada canción.
Graham Nash y David Crosby
Desde los clásicos “Long Time Gone“, “Wooden Ships” y “Deja Vu“, pasando por una buenísima interpretación de la acústica “Guinnevere“, y hasta cerrar la noche con “Woodstock“, los “muchachos” parecían tener de nuevo 20 años y disfrutaban de cada sólo o contrapunto de guitarra cómo si estuvieran en un “jam session” a lo Wembley 1974.
Stephen Stills
Algunos de los mejores temas fueron las canciones del nuevo CD de Neil Young “Living With War” incluyendo el nuevo himno de protesta “Let’s Impeach the President” que fue cantado al unísono por la audiencia.
Neil Young
Estaba muy claro que este era un concierto especial por darse en la capital. El mensaje que nos traían no era sólo para quienes estuvimos allí sino especialmente para quienes hoy tienen el poder desde esta ciudad y para todo el país.
El momento más emotivo se dio durante la hermosa interpretación que hicieron de las difíciles armonías vocales de “Find The Cost of Freedom“, durante la cual se iban proyectando en las pantallas gigantes las fotos de los más de 2,600 hombres y mujeres de las fuerzas armadas que han muerto desde el inicio de la guerra en Irak. El silencio de la audiencia puesta de pie durante esa canción lo decía todo.
Y por supuesto no podía faltar Graham Nash ridiculizando a los xenofóbicos que abundan por estos lugares con su canción “Immigration Man” mientras mostraban en el fondo las banderas de México, Canadá y Gran Bretaña además de los EEUU. Algo que de seguro le hubiera encantado a La Bloguera.
En resumen, una experiencia inolvidable como suelen ser los conciertos de CSNY, pero con el añadido de tener un significado muy especial por el mensaje que envían al mundo en estos momentos críticos que estamos viviendo. Esperamos que otros músicos, artistas y ciudadanos comunes y corrientes se hagan eco de este mensaje, y que juntos lo llevemos a la mayor cantidad de gente posible para así poder cambiar las cosas aquí en Washington de una vez por todas.