El problema es que Bush no ve la erosión de la democracia en donde realmente ocurre, o sea aquí en su propia casa y causada por el, sino en Bolivia y Venezuela, ambos gobiernos legítimamente elegidos por sus pueblos y que poseen un alto índice de aprobación ciudadana.
Bush dijo ayer estar preocupado “por la erosión de la democracia” en Venezuela y Bolivia y recordó a los países que el respeto al derecho de propiedad y los derechos humanos es esencial para la paz.
Claro que esto no se aplica cuando son los EEUU que deciden invadir un país soberano como Irak y matar a decenas de miles de inocentes, o cuando son las grandes corporaciones estadounidenses que deciden apropiarse los recursos naturales de países más pobres.
Evo Morales dijo que no responderá a Bush y el presidente del Senado boliviano respondió que “Bolivia y América Latina ya no están bajo ‘democracias’ serviles que soportaban marginamiento, exclusión, pobreza y sometimiento a nuestra soberanía y dignidad”.