Ya era hora que alguien parara a Bush en su política de ignorar el calentamiento global y aprobar todo lo que piden las grandes corporaciones sin importar los daños que éstas causen al medio ambiente.
En un fallo histórico y un importante revés para la administración Bush, la Corte Suprema de los EEUU ordenó ayer al gobierno federal que revise las regulaciones de las emisiones de dióxido de carbono de automóviles
El caso se remonta al año 2003 cuando la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por su nombre en inglés) rechazó una petición…