Hasta hace un par de horas, muy pocas personas conocían a la congresista Kirsten Gillibrand quien fue nombrada por el gobernador de Nueva York, para reemplazar a Hillary Clinton en el Senado.
Pero los grupos pro-inmigrantes de Nueva York, sí la conocen y están furiosos con su nombramiento.
Según Chung-Wa Hong, directora de la Coalición de Inmigrantes de Nueva York, la congresista escogida no ha tenido problema en alimentar las divisiones entre inmigrantes y ciudadanos, y debe enterarse que representa un estado que está a favor de una legalización para los indocumentados.
Gillibrand fue una de las opositoras de las licencias para conducir para inmigrantes en su estado y ha dicho varias veces que se opone a cualquier "amnistía" para los indocumentados.