Los miembros del Congreso en su gran mayoría se han quedado callados ante los atropellos de Bu$hCo contra el pueblo estadounidense en el asunto del espionaje doméstico ilegal y en otras violaciones claras de la Constitución y de las leyes.

Sin embargo, ahora que agentes del FBI amparados por una orden judicial allanaron la oficina del congresista demócrata William Jefferson para investigar un probable delito de soborno, el legislador republicano James Sensenbrenner y muchos en el Congreso están reclamando y acusando al FBI de que este allanamiento fue inconstitucional.

Congresista demócrata por el estado de Louisiana, William Jefferson

Sensenbrenner ha dicho…

“Quiero que el secretario de Justicia Alberto Gonzales y el director del FBI Robert Mueller vengan al Congreso y nos expliquen cómo es que arribaron a la conclusión de allanar las oficinas del legislador William Jefferson”

Lo más absurdo es que al congresista Jefferson se le filmó en un video escondido cuando recibía los $100,000 del soborno, de los cuales $90,000 fueron después encontrados por el FBI en su casa escondidos dentro de una refrigeradora (¿será que el dinero refrigerado dura más?).

O sea que, de acuerdo a la evidencia, el tipo no puede ser más culpable de lo que ya es.

Aún así, los congresistas se han levantado en armas y en una de las pocas cosas que los han unido en los últimos 6 años han llamado a audiencias y reclaman contra un allanamiento que fue previamente autorizado por un juez.

Definitivamente otra sería la situación en este país si los congresistas de ambos partidos en vez de ser convenidos e hipócritas como lo están siendo ahora levantaran sus voces ante los verdaderos atropellos a la Constitución que habitualmente cometen Bush y sus secuaces.

Pero esto es mucho pedir de la clase de políticos que tenemos hoy en día aquí en Washington.